Esta mañana el juez de Control de Garantías, Lucas Vaccaroni, tompo la determinación de liberar a Silvina Nieva, hasta acá única imputada y señalada por la investigación, en un nuevo giro en la causa.
“Lo hemos tomado con mucha sorpresa, teníamos confianza, tenemos confianza en la instrucción y esperábamos que la pesquisa que avanzaba sobre la señorita Nieva tenga sustentos suficientes como para avanzar en esa línea investigativa”, señaló Sarquis.
“Yo represento a la familia de Rojas, que es nada menos que la víctima del delito. Así que estamos muy consternados por la noticia, y el nivel de incertidumbre que vive la familia es absoluto. Estamos en la oscuridad, no sabemos del alcance de la investigación, no hemos tenido acceso a la autopsia ni a nada del expediente, y nos estamos anoticiando entera y absolutamente por los medios. La situación de la familia es bastante delicada”, describió.
Sarquis manifestó su preocupación y dijo sentirse contrariado con el “secreto de sumario” impuesto en el caso, que tiene como fiscales a Laureano Palacios y Hugo Costilla.
“El secreto de sumario nos impide a la familia tener ciertos conocimientos del alcance de la pesquisa. Queremos mantener la cautela, que trabajen los cuerpos investigativos, pero bueno, ante tanta incertidumbre y silencio, con una investigación que empezó improlija, es lógica la situación de nervios y ansiedad de la familia: han asesinado a su padre y quieren saber por qué”.
En esa linea, Sarquis dijo que en la familia no saben a qué o a quién señalar ante esta tragedia. “El que conoció a Juan Carlos sabe que no se merecía una muerte como la que sufrió. La familia quiere saber qué es lo que sabe la Justicia de los minutos previos a su muerte. Qué es lo que pasó con el padre de mis asistidos. La familia ha aportado todos los datos que ha podido acercar. Somos receptores de un sinnúmero de comentarios, especulaciones, versiones, y cada cosa que la familia consideró un dato relevante se acercó en tiempo y forma a los investigadores, estamos pasmados”, dijo. «Rojas era una persona que vivía sin mayores sobresaltos, y con mucha tranquilidad. Sinceramente no existían ni conflictos internos ni externos, no existen enemigos, acreedores, no existen deudores»
Agregó que tiene “una opinión bastante crítica respecto de la performance, pero me reservaré el comentario. Por ahora no lo manifestará públicamente. La experiencia me dice a mí en mis años de derecho que un homicidio tiene entre 72 y 96 horas vitales para recabar un cúmulo de pruebas, que con el tiempo se van diluyendo”.
“La familia ha estado predispuesta y dispuesta, aportando elementos, quiere que el hecho se dilucide. La preocupación es absoluta, el reloj corre, y situaciones como las que acabamos de vivir no es un hecho positivo para el avance de la investigación”, sostuvo Sarquis.
Es que los caminos de la investigación parecen estar cerrados, y con un arranque tan improlijo, desde las declaraciones de Luis Barrionuevo hasta una segunda autopsia, las pereguntas cercen.
“La familia no tiene un hipótesis ni un sospechoso. Por las particularidades de Juan Carlos, era una persona sumamente ordenada, sumamente prolija; y a pesar de su intensa actividad social, política y gremial, era una persona que vivía sin mayores sobresaltos, y con mucha tranquilidad. Sinceramente no existían ni conflictos internos ni externos, no existen enemigos, acreedores, no existen deudores, no tenemos en vista relaciones románticas o pasionales. La familia está en una situación de incertidumbre y mucho dolor”.
Por último, el letrado indicó que “la familia no puede descartar ni confirmar que esa relación haya existido”, respecto de la primera conjetura de los fiscales de la culoabilidad de Nieva en la muerte de Rojas. fuente:elancasti