En octubre pasado, el Ministerio de Transporte intimó a las empresas a renovar su flota, estableciendo que los vehículos no podían superar los 10 años de antigüedad, salvo casos excepcionales.
La normativa exigía que las empresas gestionaran la renovación de las habilitaciones de forma cuatrimestral, presentando documentación técnica que acreditara el buen estado de conservación, funcionamiento y las condiciones de seguridad exigidas.