Tras la victoria de Joe Biden, el 6 de enero de 2021, seguidores del exmandatarios tomaron el Congreso y hubo cinco muertos.
La jueza federal del distrito de Washington DC, Tanya Chutkan, dictaminó que el juicio contra el expresidente de los Estados Unidos Donald Trump por el asalto al Capitolio de enero de 2021, que intentó evitar la investidura presidencial de Joe Biden, comenzará el 4 de marzo de 2024.
La jueza Chutkan decidió no dar lugar a ninguna de las mociones planteadas por las partes: ni atrasar el juicio hasta abril de 2026, tal como había solicitado el equipo de defensa del exmandatario, ni comenzarlo el 2 de enero de 2024, como había pedido el fiscal especial Jack Smith, ya que, según su criterio, ninguna de las opciones era «aceptable».
La decisión sitúa la apertura del juicio justo un día antes del «Supermartes», cuando más de una docena de estados votan en las primarias republicanas, que Trump lidera con holgura, según los sondeos, para elegir al candidato del Partido Republicano para las presidenciales de noviembre de 2024.
Chutkan celebró una audiencia en la que consideró los argumentos de Smith y del equipo de defensa de Trump sobre la fecha para un juicio en el marco de la investigación federal sobre el supuesto intento de Trump de evitar que el presidente demócrata, Joe Biden, fuera confirmado oficialmente en el cargo, según informó CNN.
En la audiencia, Smith propuso que el juicio comenzara el 2 de enero de 2024, dos semanas antes de la primera gran prueba de Trump en la carrera de las primarias del año próximo, que comienzan ese mes en el estado de Iowa, en el centro del país.
Por otro lado, la defensa había solicitado que el juicio tuviera lugar un año y medio después de pasada la elección de 2024, para la que el expresidente es el claro favorito entre los republicanos.
La decisión de la jueza federal sobre la fecha del juicio puede ser clave en las aspiraciones del exmandatario de obtener la nominación de su partido en la carrera a la Casa Blanca. «Fijar fecha para el juicio no depende de las obligaciones profesionales del acusado, así que el señor Trump tendrá que acomodar las cosas para esa fecha», dijo la jueza Chutkan tras decir a la defensa que un retraso de dos años es demasiado.
En tanto, el fiscal especial estimó que el juicio «no debería durar más de entre cuatro y seis semanas».
Donald Trump recurrió a su red social Truth Social para exigir que se desestimara el caso, llamó «trastornado» al fiscal Smith y acusó a Biden de sembrar «división, ira y odio.»
«Esto sólo empeorará porque estos lunáticos trastornados no conocen límites. Algún día, sin embargo, la cordura volverá a prevalecer», publicó Trump mientras Chutkan comenzaba a escuchar los argumentos de las partes para fijar la fecha del juicio en un tribunal federal de Washington.
El expresidente de Estados Unidos se declaró no culpable de los cargos al comparecer ante el tribunal a principios de agosto y no tuvo que asistir a la vista procesal de este lunes.
La mayoría de los expertos en cuestiones judiciales habían considerado el plazo de dos años y medio reclamado por la defensa como exagerado y estimaban que se establecería un plazo más acorde a los deseos de la Fiscalía, como finalmente ocurrió.
El 6 de enero de 2021, seguidores de Trump -impulsados aparentemente por el propio expresidente- asaltaron el Capitolio con la intención de evitar que el Parlamento invistiera como nuevo presidente al demócrata Biden. El episodio concluyó con al menos cinco muertos a causa de los enfrentamientos entre los violentos activistas de Trump y la Policía.
Unos 700 manifestantes fueron acusados por el asalto. De ellos, sólo 165 se declararon culpables y 71 fueron condenados con penas de hasta cinco años de prisión.
El caso que tiene la jueza Chutkan a cargo acusa a Trump de conspiración para engañar a Estados Unidos y conspiración para obstruir un procedimiento oficial, la sesión del Congreso del 6 de enero de 2021, que fue atacada por una turba de partidarios de Trump.
Único inculpado en este proceso, el expresidente también está acusado de intentar privar del derecho al voto a los ciudadanos estadounidenses con falsas afirmaciones de que ganó las elecciones de 2020.