Félix Barrionuevo llegó a las 11:00 de la mañana del sábado a su pizzería ubicada en Avenida Presidente Castillo, frente a OSEP y notó que su negocio había sido blanco de la delincuencia reinante.
El damnificado llamó a la Policía y les relató que notó el faltante de un microondas y una garrafa del sector de la cocina.